jueves, 3 de septiembre de 2009

Niños que desaparecen...

Me parece curioso lo que he visto hoy cuando volvía del gimnasio (sí, soy de esas que pagan el gimnasio y a veces hasta voy).
Volvía a casa, y veo a una familia por una especie de descampado que hay por el camino. Hasta ahí todo bien, ya que es un descampado bastante concurrido. Lo que me ha mosqueado es que el niño más pequeño, que como mucho tendría cuatro años, se ha quedado atrás con su patinete, y los padres y el que deduzco sería su hermano, han seguido andando sin ni siquiera mirar atrás.
Han atravesado un parque, no muy grande, pero desde el que no se veía al niño, y sólo al llegar a la carretera, han esperado al pequeñajo.
Lo que me ha mosqueado es que luego, cuando desaparecen los niños, llegan las lagrimitas y el pedir dinero para encontrarlos. Pero cuando tienen que vigilarles, van a lo suyo.
No sé, yo el mayor contacto que tengo con niños pequeños es el que tengo con mis sobrinas. Y cuando están conmigo, igual que cuando están con cualquiera de la familia, estamos atentos y no les quitamos los ojos de encima ni dos segundos.
Sólo quería explicar el mosqueo que he sentido. Parecía que me iba preocupando yo más por el niño, sin conocerle de nada, que su propia familia. Me parece indignante.