

Resulta estremecedor que algunos países sigan fabricando estos artilugios, pero es comprensible, ya que su precio ronda los tres euros. Claro que, desactivar cada una de ellas cuesta unos 750 euros, y además el riesgo de que estalle mientras la desactivas.
Para frenar la fabricación de minas antipersona, el 3 de diciembre de 1997 se firmó el Tratado de Ottawa, por el que 140 países se comprometían a no fabricar más minas, y además a destruir sus arsenales. El problema es que los países que más minas poseen no


Otro de los problemas es que, por su aspecto brillante, atraen a muchos niños que piensan que es un juguete. Pero estos artilugios no distinguen entre mujeres, niños, campesinos o guerrilleros. Y además, permanecen activas años después del final de las guerras.
Más información sobre la exposición y el problema en: http://www.vidasminadas.com/entrada.htm

1 comentario:
Ojala no se tuvieran que hacer fotografias de estas cosas.
Aun asi la exposición me gusto, habia algunas fotos realmente impactantes.
Publicar un comentario