sábado, 31 de mayo de 2008

abrazada a la tristeza

Ahora mismo es así como me siento, es bastante triste, e intento no sentirme así, porque sé que no debería, y que soy yo quien más proclama que somos egoístas, pero no puedo evitarlo.



He salido a la calle abrazado a la tristeza:
vi lo que no mira nadie y me dio vergüenza y pena.
Soledad que te pegas a mi alma
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores.
Ilusiones puras y puros conformismos
intentando levantar el espíritu nostálgico
de querer estar contigo y nunca estarlo.

Los llantos desconsolados que estrangulan las gargantas;
los ancianos encorvados: parece que la tierra les llama.

Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas
y verás de nuevo a quien te ama borracho;
borracho de amores y libertades.
Y también de vinos por olvidarte. Borracho...

Me da pena que se admire el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles no se matan las palabras.

Y si surgen saludos y palabras
tal vez notes la dureza de mi estilo
queriendo no herirte en nada,
y en mi soledad sólo herirme yo mismo.

La justicia está arrestada por orden de la avaricia;
el dinero que te salva es el mismo que te asesina.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.

No me des más esperanzas: sé que todo son mentiras;
sacos llenos de agujeros para guardar alegrías.

Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su raza.

Me da pena que se admire el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles no se matan las palabras.

Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.
(Extrechinato y tú. Abrazado a la tristeza)

lunes, 26 de mayo de 2008

Cuento de las cartas de amor

Me encanta esta canción. Bueno, o cuento. O no sé lo que es. Lo escribió Eduardo Galeano, y lo cuenta Ismael Serrano. Es largo, pero bonito.


"Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores, casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito. A ellos lo que les paso fue que él había quedado en aquel café con una persona que no vino, y claro, la vio a ella sentada en la mesa del café, radiante, así que, harto de esperar no se cortó un pelo y dijo: -Bueno, ya que he venido hasta aquí, no puedo desaprovechar esta ocasión. Se acercó a la mesa y dijo: -¿Me permite?-Por supuesto Esto sólo suele pasar en las historias que te cuentan otros, nunca en la vida real, por lo general cuando dices: -¿Me permites?, dicen -¿De qué? A lo mejor ella estaba esperando a alguien que tampoco vino, quién sabe, yo qué sé, habrá que inventar otra historia en la que ella le dice ¿De qué?, en este caso ella lo invito a él para que se sentase, y él se sentó. Y claro, no había de que hablar, y: -¿y qué lees? Lo malo fue que él no había leído nada del escritor que ella estaba leyendo, y ya mal, empezamos mal, muy mal, por ahí no. -Pues bonito día Pero enseguida empezaron a profundizar, por que ella dijo: -Sí la verdad es que hace un bonito día Y aunque no lo hiciera. Pero poco a poco él fue venciendo esa timidez que le caracteriza y fueron profundizando. Al principio él para llamar su atención contó alguna mentira, que si era escritor, luego reconoció que nunca le habían publicado nada, pero eso vino más tarde, cuando ya se conocían más, cuando pasaron del café a la habana con coca cola. Por entonces ya estaban descubriendo que tenían más afinidades de las que pensaban al principio, y compartían gustos cinematográficos, y por eso fue que él le dijo: -Oye, y si vamos a ver esta, ¿has visto La vida es bella? Y ella:-No-Oye, quedamos el fin de semana-Vale Y aquel fin de semana pues, yo no sé muy bien si para sorprenderla o no, pero el caso es que él rompía a llorar en cada escena en la que salía el chaval pequeño, esto a ella le enterneció, yo quiero pensar que era de verdad. Resulta que coincidían en más gustos, y también en los musicales, y le dijo: -Oye, este fin de semana toca Ismael Serrano-Ismael ¿qué?-Pero a ti, ¿te gustan los cantautores?-Los de verdad me gustan Pero él le convenció a ella y fueron. Cuando el empezó a cantar aquella de "Vértigo", pues se atrevió a cogerle la mano. Y poco a poco se fueron inevitablemente enamorando, pero no por esto de Ismael Serrano, ni por el Vértigo, quizá más por aquello de llorar con La vida es bella. Una mañana él se levanta y al abrir los ojos se da cuenta de que está perdidamente enamorado de ella, y quedaron entonces en aquel café en el que se conocieron por casualidad. Los momentos importantes suelen coincidir casi siempre en los mismos sitios, no estoy muy seguro de lo que acabo de decir, pero es una buena frase. Pero fue en aquel café en donde ella le dijo: -Sabes, creo que me tengo que ir durante un tiempo -Yo te iba a decir casi lo contrario, que te quedaras conmigo para toda la vida, y ella dijo:-No te preocupes porque yo estaré esperando el día que vuelva para retomar contigo este camino que emprendimos, además, cada quince días puntualmente te mandaré una carta en la que te contaré todo lo que he hecho, todo lo que siento, todo lo mucho que te echo de menos, y todo lo poco que nos falta para vernos. Él dijo que bueno, que vale: -Pero que si no te vas casi mejor, ¿no?. Pero se fue. Fue entonces cuando descubrió que aquello no tenía remedio y que estaba perdidamente enamorado, que no había ningún elixir que hiciera que la olvidase, que no era cierto aquello de que un clavo saca otro clavo, que a veces es cierto que los amores a primera vista existen, bueno, ¿es que acaso hay otros?. A los quince días puntualmente llegó la carta de ella, toda llena de besos y de caricias, de te echo de menos, él lloró, y esta vez era de verdad. Y guardaba las cartas con mucho cariño encima de la mesilla. Pasaron quince días, y otros quince, y otros quince, y otros quince, y las cartas se iban acumulando. Y su vida consistía en esperar a que llegara el decimoquinto día, abrir el buzón y encontrar la carta de amor en la que ella prometía volver, esperar esa carta en la que ella le diría que volvía pronto. Y pasaron años, muchos años, y ya las cartas casi no cabían en la casa, se compró una gran caja fuerte para guardar todas las cartas, porque eran su gran tesoro, porque vivía para leer las cartas que ella le había escrito, porque ella era lo que más quería, y así pasaron creo que diez años, quince, no me acuerdo. Y un día ella, sin saber como ni porqué, dejó de escribir, y al quince día él se encontró el buzón vacío, y el alma partida en dos. Ahora solo podía vivir del recuerdo, leyendo las cartas que ella le había escrito con tanto cariño, aquellas cartas eran su mayor tesoro.Un día él salió de casa, porque tenía que salir, y unos ladrones entraron en su casa. Al ver allí la gran caja fuerte no se lo pensaron dos veces, porque pensaron que debía esconder algún gran tesoro, grandes riquezas, y realmente no era. Y se llevaron la gran caja fuerte. Imagínate la desolación de nuestro protagonista cuando llega a su casa y se da cuenta que le han robado lo que más quería, lo que le hacía sentirse vivo algunas tardes de domingo cuando no sonaba el jodido teléfono, cuando releía aquellas cartas y aquellas promesas quién sabe si falsas. Suele pasar que los ladrones son buenas personas, y este era el caso. Pero imagínate la cara de los ladrones cuando abren la caja fuerte y se encuentran montones de cartas de amor, declaraciones imposibles. El jefe de los ladrones se enfadó un poquito, pues la caja pesaba, y llevarla a la guarida no era moco de pavo. Nuestro hombre vagaba casi moribundo por las calles de su ciudad, con la esperanza de encontrar alguna carta, o a alguien que le hablara de una gran caja fuerte llena de cartas, perdido sin saber ya qué hacer. El jefe ladrón lo que dijo es que aquellas cartas lo que había que hacer era tirarlas al río o quemarlas, lo que fuera, pero que desaparecieran de inmediato. Pero el más joven de los ladrones era más bueno, y se le ocurrió una gran idea. Un día, nuestro hombre llegó a casa después de estar buscando toda una tarde, y al abrir el buzón ¿Adivina lo que se encontró?... Una carta. Los ladrones habían decidido mandarle las cartas tal y como ella se las había mandado, puntualmente cada quince días, por riguroso orden.Ahora él resucitaba con la esperanza de revivir aquellos momentos, aquellos momentos en los que quizá un día leería la carta en la que ella diría: -Pronto estaré allí"

miércoles, 21 de mayo de 2008

Vivir la vida

Me han pasado un vídeo de Youtube que me ha encantado. Y además, da buenos consejos.




Y me negaréis que los extraterrestres son adorables... no me importaría encontrarme uno, ya que en la Tierra no tengo demasiada suerte con quien me junto (salvo excepciones)

domingo, 11 de mayo de 2008

Manifiesto Todos con el Sáhara


Copio de la página http://www.todosconelsahara.com/index.asp el manifiesto de apoyo al pueblo saharaui, para recuperar su independencia. La recogida de firmas durará hasta el 15 de septiembre, y se quiere enviar a Zapatero el documento resultante para que reconozca el estatus diplomático de esta zona.
Más información en: http://www.saharaindependiente.org/principal.htm

Manifiesto

Los participantes de la 5ª edición del festival del Sahar

a hemos estado en uno de los campamentos de refugiados saharauis donde se vive un drama humanitario.

La situación empeora año tras año. El proceso de paz está bloqueado y eso afecta especialmente a los más débiles. Mujeres, niños y ancianos. Hay 200.000 personas que fueron españolas abandonadas en el desierto desde hace 33 años.

Es urgente que la ciudadanía ayude a devolver la libertad a el pueblo saharaui. Por eso pedimos al gobierno de España que reconozca el status diplomático del frente polisario.

Hoy se pone en marcha una plataforma de recogida de firmas para conseguir que esto sea posible entre todos.

Firmado:

Los miembros de la plataforma TODOS CON EL SAHARA

El objetivo de esta plataforma es lograr el máximo número de firmas de apoyo al manifiesto hasta el 15 de septiembre. El fin es hacer entrega de ellas al Presidente de Gobierno para que España lidere la búsqueda de una solución pacífica y justa a un conflicto que nos afecta directamente.

sábado, 10 de mayo de 2008

Tanzania, paisajes II

Aquí os dejo otros cuantos paisajes:

Vistas al lago Tanganika desde el jardín.

Atardecer en una playa del Lago.

Un barco pirata en el Lago.

Playa en el lago.

Yo en la playa debajo del árbol de las papayas.

Vista del lago desde el jardín casi de noche.

Un grupo de chicos con el uniforme del colegio.

Una calle en el mercado de Kigoma.

El aeropuerto de Kigoma.

Yo en el sistema de agua del Campo de Lugufu.

Un chico posando en un pueblo de la carretera.

La carretera de Kigoma a Lugufu. No se notan mucho, pero se ven los baches.

Mercado en un pueblo de la carretera.

jueves, 8 de mayo de 2008

Tanzania, paisajes I

Como prometí, aquí están los paisajes tanzanos. A mí me han enamorado, y sólo llevo en Madrid dos semanas y ya estoy deseando volver. No hay contaminación, desde cualquier sitio se ven las estrellas de noche... Vamos, que me encanta.

El árbol que da las papayas.

Un pollo atlético. Atlético porque a la hora de comer pollo, estaban fibrosos, algo normal, porque se pasan el día corriendo.

Vistas llegando a Kigoma. Lago Tanganyka.

Otra foto tomada desde el avión, del lago.

La calle principal de Kigoma, con la oficina de correos y el lago al fondo.

Una cabra, otro de los animales que más vimos.

Una culebra que me encontré en el compound de Lugufu.

El compound de Lugufu. Llamadme friki pero me recuerda al poblado de Lost.

La carretera, una zona sin baches.

Primeras casitas de Kigoma.

Esto no es Tanzania, es Italia o por ahí, son Los Alpes, desde el avión Amsterdam-Dar Es-Salaam.

martes, 6 de mayo de 2008

Tanzania, Campo de refugiados de Mtabila II

Y aquí están las últimas fotos de Mtabila. Después, ya solo quedarán las de los paisajes tanzanos, que desde luego, vale la pena ver.

Un niño en el colegio. Tiene carita de tristeza, lo que en cierto modo resulta extraño, viendo a todos los demás.

Un niño que se iba solo por los alrededores del pequeño dispensario.

Las dos mujeres que se ocupan de la farmacia del dispensario.

Un grupo de niños posando.

Niños saludando desde el colegio-iglesia.

Niños y mujeres esperando a entrar en el pequeño dispensario.

Una bicicleta, el mayor elemento de desarrollo para África.

Niños en la zona de recogida de agua.

Los puestos del mercado con la montaña de fondo.

Niños en la calle principal del campo de Mtabila.

Niños en el colegio preparándose para cantar.



Niños cantando en el colegio-iglesia. Después de nuestra visita, creo que no siguieron dando clase, estaban revolucionados. (Muchos salieron corriendo detrás del coche cuando nos fuimos).

lunes, 5 de mayo de 2008

Tanzania, Campo de refugiados de Mtabila

Este campo, a diferencia de los de Lugufu y Nyarugusu, es de refugiados burundeses. Hay dos cosas que me llamaron la atención: que el 70% de la población tenga menos de 15 años, y que las presiones para que los refugiados vuelvan a Burundi llegan hasta el punto de no permitirles ir a centros vocacionales, ya que los han cerrado todos.
Ahí van las fotos:

Una mamá con su nena recién nacida, sólo tenía unas horas.

Una niña con su hermano a hombros.

Lo que en su día fue el mercado, cerrado ahora para forzar la repatriación.

La calle principal del campo de Mtabila, con puestos y tiendecitas.

Vistas desde la calle principal de Mtabila.

Adolescentes posando de lejos.

Una delegada de Cruz Roja Española, con las responsables del área de Salud Reproductiva del campo.

Madres en la sala de espera, para pasar la revisión con sus bebés.

Las madres mirando tímidamente a la cámara.

Niños posando cerca del dispensario.

En el dispensario.